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Depósito Nº 5210703 “Proyecto Social UBASO-Nuevas Ciudades- Argentina”
Depósito Nº 5210705 “Proyecto Social UBASO- Alimentación Social- Argentina”

1-9. LA AUTOGESTIÓN ES GESTACIÓN.





Nuestra evaluación por una parte nos dice que hemos cometido un error fundamental y, por otra parte, creemos que venimos siendo coherentes con nuestra visión de la realidad que incluye, obviamente, la política, la economía, etc pero que no empieza ni termina y, menos aún, depende exclusivamente de éstas.  Ni la iniciativa, menos aún el impulso y la decisión -que es una manifestación de la conciencia que promueve la Voluntad-.

Nosotros por “Voluntad” no entendemos a la persistente fuerza de los deseos o la permanente compulsión del egoísmo y la imposición de los intereses dedicados a demostrar el éxito a través de las razones de mayor ganancia -sean éstas económicas o electorales-.
La Voluntad, según la entendemos y vivenciamos, es la manifestación de la Vitalidad. Y ésta depende de la salud.

Está dentro de lo muy posible que si no hubiésemos cometido el error de no afiliarnos a un partido político pre existente o a una de las ideologías o a cualquier otra forma de poder de los intereses, hoy ya hubiéramos construido cientos de viviendas que, además de ser incomparablemente superiores  -en calidad / habitabilidad / accesibilidad-  a cualquier otro tipo de construcción conocida, también como incomparable es su bajo costo y la multiplicación  de puestos de trabajo, entre otros beneficios como por ejemplo su producción  y construcción masiva.

Como decimos en el escrito “LA ALIMENTACION SOCIAL”,  “autogestión” es mucho más que el mero gestionar algo. Autogestión deviene de “gestación”, de concepción y expresa siempre el sentido de unidad, la que va siendo-se perceptible, aprehensible durante el movimiento que encauza las posibilidades en la condición humana.
Así como dos células se unen y se inicia la embriogénesis y esto -imperceptible, invisible, que no se sabe ni de dónde viene-  por incalculables transformaciones de transformaciones, va conformando el feto en la matriz y se transforma a sí mismo millones de veces hasta el último día, cuando el parto ocurre. Aquello inicial invisible es un bebé de 3 kilos.

Nosotros concebimos la cuestión social como uno de los juicios dentro de la perspectiva que deviene de un estado de conciencia que, a su vez, es derivado de una forma de concepción de la vida-  El ejemplo anterior es de la lógica biológica, que se asimila en la resolución de la misma unidad,  a la concepción y a la visión espiritual de la vida.
Esta conciencia social nos está diciendo en el día de hoy -promediando el año 2010-  que lo que está ocurriendo en el mundo y en nuestra Argentina está trastornando los análisis, los dictámenes y conclusiones procedentes de la mentalidad que se instauró en el siglo XIX.
Todavía hoy se propone que la política depende de los partidos políticos. Nosotros no confundimos la política con los partidos ni al todo con las partes. Como así también para nosotros hoy, en el siglo XXI y en la crisis subsistente y cíclica, la política depende de lo social tanto como la economía  -que debería ser conducida desde la política-.
Ala vez para nosotros  la justicia social no deviene ni se origina en la política ni en la economía sino que constituye la manifestación de la conciencia social que se origina en la vida espiritual y en el movimiento de unidad universal dentro del orden infinito. Esto es, espiritual.
En este sentido, desde UBASO, venimos proponiendo el Plan Cooperativo de Integración Comunitaria con el Estado.
El humanismo como ideología ya fracasó en el siglo pasado. Fue propuesto en una perspectiva antropológica no espiritual.

Se está conformando un nuevo paradigma, que se corresponde con el Tercer Milenio.
Lo que se puede entrever en la composición de este nuevo paradigma es que el hombre y la mujer que presienten la fuerza del futuro en sí mismos, expresarán con el pensamiento y el lenguaje aquello que perciben.

Aquello que perciben no emerge del utilitarismo positivista, menos aún del empirismo o de cualquier otra forma ideológica sino que deviene de niveles de conciencia y estados del alma.

Recién durante el Tercer Milenio será autoevidente esta transformación que caracterizará a las nuevas generaciones, en algunas de las cuales ya existen individuos animados por estas energías del alma embebidas y coherentes con la aparición de nuevas manifestaciones del Espíritu de Vida.