Referencias:
a) OM quiere decir Hombre-Mujer. También MF Masculino-Femenino. también quiere decir pareja, matrimonio cuando se expresa el hombre-.
b) MU quiere decir Mujer-Hombre. Pareja, matrimonio cuando se expresa la mujer.
Desde los tiempos en que el hombre y la mujer -OM- subsistían en la tierra de la recolección, de la caza y de la pesca -nómades- y mientras que había la participación de la mujer, aún así era el hombre recolector-cazador proveedor de los alimentos necesarios para el sustento y la sobrevivencia.
La sobrevivencia de las primitivas sociedades humanas (HUMUS) fue posible por la capacidad de adaptación.
El hombre -OM- recolector-cazador, impelido por la tendencia natural de sobrevivencia, a través del llamado fisiológico del hambre y la sed, dejó de ser nómade y adoptó una nueva fuente de provisión y sustento: la agricultura, a la cual se dedicó especialmente la mujer mientras el hombre recolector-cazador traía las presas cárnicas.
Con el manejo y utilización del fuego se cerró el ciclo vital conformado por los cereales, algunos vegetales y animales.
Aparece el hombre cocinero y con él la gran revolución social y alimentaria transformadora la cual se calcula que tiene aproximadamente 10.000 años. Mucho tiempo después, ya en Grecia, entre algunos de los famosos cocineros griegos se encuentran Nereo, Lampria, Arquestrato -que escribió un poema llamado “Gastronomía”- Y Egis de Tobas. La cocina griega es considerada la madre de la cocina de Occidente y Baco era el dios del vino.
La cocina griega aportó la comida asada incluida la carne de cerdo. Entre los griegos la mujer cocinaba pero no participaba de los grandes banquetes. Los griegos se caracterizaron por la cocción del pescado de mar (atún, pulpo, pez espada entre otros) que comían con preferencia, entre todas las carnes. Utilizaban aceite de oliva y diversas especias. Bebían preferentemente leche de oveja y cabra y mucho menos de vaca.
Famosos cocineros romanos fueron Lúpulo y Aparicio. Los romanos, como los egipcios de las clases privilegiadas, consumían preferentemente carne de buey, cabra y oveja. Y en los grandes banquetes predominaban las carnes de gallina, pavo real y las otras. Eran grandes comilones y utilizaban el vomitorium (lugar donde devolvían la comida para aliviarse y continuar comiendo).
Esta es la continuidad de otra historia, parte de la cual llega hasta nosotros a través de los milenios y civilizaciones transcurridas. Y la geografía y el clima determinan y caracterizan aquella inicial economía de producción.
Fue la aparición del techo estable, más consistente que la enramada y funcional que la cueva, para la interacción y multiplicación del grupo humano. Y el techo como símbolo del amparo, la vivienda y del depósito primitivo para el aprovisionamiento de los alimentos necesarios para sobrevivir en las alternancias climatológicas.
De la relación primitiva de estos grupos deviene la economía como primer forma de organización que luego, en desarrollo posterior, los griegos la llamarán “política” a partir de la “polis” (ciudad-estado). Y le corresponde a la cocina griega precisamente ser la madre de la cocina de Occidente y acuñó el término “gastronomía”. También los términos “política, democracia, república” Y “medicina” como profesión por Hipócrates de Cos (460 a.C) , reconocido como “el padre de la medicina” quien expresó “Que el alimento sea tu medicina” y otras frases memorables como por ejemplo: “La guerra es la mejor escuela del cirujano”.
Hipócrates decía que la enfermedad no era un castigo infligido por los dioses sino la consecuencia de factores ambientales, de la dieta -en primer lugar- y de los hábitos de vida. Aseguraba que el cuerpo contiene de forma natural el poder intrínseco de sanarse y cuidarse. El enfermo se curaba cuando recuperaba el equilibrio y la terapia hipocrática se concentra en restaurar
ese equilibrio. Se considera a Hipócrates como precursor de la dietética porque “para conservar la buena salud a lo largo del tiempo, hay que tener una dieta equilibrada.” Diferenciaba los alimentos en caliente-frío, dulce-amargo, crudo-cocido. De alguna manera, Hipócrates se acercó bastante al Principio Único, al Orden del Universo de la Macrobiótica.
En el pueblo hebreo, el alimento simbólico era el pan y el vino. De sus preferencias alimentarias habla el antiguo testamento: en sus templos además de orar se comía. Sólo los ricos en las grandes fiestas comían carne de buey engordado, cordero o cabra. El vino era accesible a todos como lo era la cerveza sin levadura entre los egipcios, quienes tenían muy rica producción agrícola y frutal y rechazaban los productos lácteos.
Los egipcios descubren el pan. Comían sentados como después los romanos. Hacían un culto de la comida y la muerte del faraón la adornaban con alimentos. Creían que existía una vida después de la muerte como los fariseos en la reencarnación.