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Depósito Nº 5210703 “Proyecto Social UBASO-Nuevas Ciudades- Argentina”
Depósito Nº 5210705 “Proyecto Social UBASO- Alimentación Social- Argentina”

1-12. VITAMINA C. AZÚCAR. SAL REFINADA.



VITAMINA C  -  AZUCAR  -   SAL REFINADA


Hemos superado largamente aquella cuestión que planteaba las causales sobre si el hombre cambiaba al medio o el medio cambiaba al hombre. Para las filosofías materialistas, más aún para las ideologías de base economicista, el hombre es un resultado del medio y a la historia la determinan los factores económicos.
Se llegó hasta a suponer que estas ideologías expresaban la revolución inexorable. Dicho de otra manera, el hombre como una tuerca y el bulón la ideología. Y pretenden todavía hoy insistir con esta representación.

La causa de la alienación no es económica porque la alienación -en todo el amplio sentido del desequilibrio mental, ético y físico- no está determinada por causales epigenéticas ni mucho menos por ningún tipo de análisis dialéctico.
Las modernas definiciones sobre ecología son mucho más precisas en cuanto a la interrelación del hombre con el medio.
Para nuestra doctrina social, en UBASO decimos: primero, la ecología interior. Porque cuando se antepone la epigénesis del mundo fenoménico, la causa se confunde con el efecto.

Seguimos afirmando que las representaciones ideológicas -sean de la medicina alopática, de la psicología, la economía o la política- se nos vienen imponiendo a través de mandatos y de comprobaciones pseudo científicas que impulsa la corriente de pensamientos pensados. Entonces... el sol tiene la culpa del cáncer de piel, el frío o los cambios climáticos de ciertas enfermedades -alergia, gripe, etc-. El golpe de calor en los ancianos. El miedo al frío. Y así sucesivamente. Para sintetizar, esta ideología dice que los humanos venimos siendo atacados por agentes patógenos o virus. Ellos -tan infinitamente pequeños e invisibles- y nosotros -tan grandes... en la arrogancia de no hacernos cargo de nosotros mismos-.
Precisamente recordamos que en la relación entre política y salud... se decía que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Hoy diríamos que tenemos la inseguridad pública que hemos sabido producir.

Entre ausencias y omisiones, la corriente cultural europea ha terminado por imponer como “arte de curar” a la inhibición y la represión química. Es que precisamente el juramento hipocrático ha omitido -y no casualmente sino en función de la preeminencia ideológica- aquel principio de Hipócrates donde enunció en el siglo IV antes de Cristo y tiene vigencia hoy: “Deja los medicamentos de lado si puedes recuperar a tu paciente con comida”.
Pero hoy también sabemos que los genes y nutrientes están íntimamente relacionados.
Y ese paradigma -antiguo- nos viene de la vieja Grecia, como también la democracia (del griego: demo / pueblo y cracia / gobierno). Esta relación entre la república, la política y la ciencia 
-que ya los griegos entreveían- constituye la verdadera ruptura con el orden natural al que debemos volver. Y esto no es el retorno al pasado pensado.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa que en el futuro seguirán muriendo millones y millones de personas en forma prematura por enfermedades cardiovasculares, diabetes, accidentes cerebrales, cáncer y el stress seguirá reproduciendo la hipertensión, artritis y dolor moral. Sigue diciendo que el mayor motivo de muerte son el tabaco, la mala alimentación y la falta de ejercicio físico. Y esto afectará a todos por igual. Pero... el alto precio de los medicamentos y la insuficiente atención médica pública castigará impiadosamente a los sectores más empobrecidos. Y no se piense que una mejor obra social o un poco más de dinero -bueno para comprar medicamentos- es sinónimo de salud. Ni tampoco que las políticas públicas podrán contener esta cuestión.

Dice la OMS que hay más de mil millones de personas que padecen obesidad.
El obeso es un adicto como tantos otros adicto-dependientes... de la medicación, muy especialmente de los psicofármacos, que en Argentina -estos remedios para el sistema nervioso- son los más vendidos.
Debemos resignificar también culturalmente el término “traficante”. Comúnmente con este calificativo, en la corriente de pensamientos impuestos, se identifica a los vendedores de droga -narcóticos, narcotraficantes y entonces narcocriminalidad- . También debemos resignificar los términos “crimen” y “delincuente”. En fin.... queda claro que no es una cuestión de conceptos ni de buenas intenciones o deseos... para que todo cambie sin que cambiemos nosotros.

Cuando definimos la síntesis de la Argentina hoy, decimos “pueblo enfrentado a esta crisis” y que nuestra crisis argentina no es política, ni siquiera económica. Es existencial y los argentinos nos debemos esta reflexión comunitaria. Esto es cultura y no la distorsionada opción de seguir utilizando al mundo del espectáculo para promover los intereses ideológicos.
La Organización Mundial de la Salud omitió incluir además del tabaco y alcohol a la iatrogenia -o sea, las enfermedades que producen los propios medicamentos-. Pero debemos entender muy bien esta cuestión: los médicos son importantes, la medicina es importante. También los medicamentos -como las guerras- son inevitables como es inevitable que siga calentando el sol o los cambios de temperatura y el frío.
Y es inevitable que los microbios “nos invadan” -según este lenguaje del terrorismo militar-. Porque correlativamente nuestro sistema inmunológico -es decir, nuestra sangre- sigue empobreciéndose, sigue violando, transgrediendo y alejándose del orden natural que, en nuestra doctrina social, la llamamos “lógica biológica” que determina la auto-regulación organísmica.

De vez en cuando aparece algún especialista en ejercicio de la dictadura intelectual -a veces diplomado en ciencias políticas o en ciencias económicas- que en nuestra historia argentina están bajo la definición de “teoría de la incertidumbre
”, nos dicen: “Llegó la anomia” o sea, la muerte de la política. Entonces están los otros....: “Que la política se revalora con más política...” ¿Cuál? Todavía no lo sabemos. Pero sigamos...

Desde UBASO insistimos en que no se trata de “anomia” sino de anemia -FATIGA CRONICA SOCIAL-. Pero es claro que en nuestra cultura a las distintas disciplinas les falta actualizarse. En el conocimiento de la mente existen más de veinte escuelas psicológicas. Seguimos tanteando... Y también la atención psicológica es necesaria y hasta imprescindible. Pero también es cierto que debemos reflexionar muy seriamente sobre estas graves cuestiones que sintetizamos con el nombre de “SALUD”.
Por eso, una de las propuestas de UBASO es la Alimentación Social. Porque la droga, la permisividad política, la indiferencia social -enmarcada en el desánimo por el desencanto, la inercia y la apatía- ya no sólo están negando el futuro posible sino que nos vamos quedando progresivamente sin porvenir.
Ya en el año 1997, la Organización Mundial de la Salud reconoce a la obesidad como una epidemia global.
Y hoy, más del 70% de los hijos de los argentinos prefieren comidas rápidas (sandwich, fiambre y dulces).
Mientras los especialistas alertan sobre estos hábitos perniciosos, dicen a la vez que la obesidad es el campo donde se generan las peores patologías que se manifiestan, luego, en la vida de jóvenes, adultos y ancianos. Conmovedoramente hacen que el epílogo de la vida -la ancianidad- sea una tragedia y una condena anticipada.

Con el nombre de “sociedad de consumo” se nos impuso una depreciación, desvalorización de la importancia de los alimentos y, a la vez, debemos pagar por ellos un alto precio... para que una de las más grandes industrias del mundo -la industria de la Alimentación- junto con la industria de los Medicamentos... sean el caldo de cultivo que alimenta la crisis existencial humana y que promueve la tercer industria que es la industria de la Guerra. Porque es precisamente nuestra cultura la que sigue reproduciendo la conflictividad y la violencia.
Todo esto se enmarca en uno de los componentes fundamentales de la sociedad de consumo: la oferta.
Un capítulo de la Revolución Social será incidir, pugnar, impulsar la demanda como sustituto de la oferta.

Cuando en UBASO definimos lo social es fácil advertir la interrelación, por traslación, entre la oferta política actual y la demanda -representada en el clamor de los reclamos-...

Estamos planteando, como uno de los fundamentos de nuestra doctrina social, la importancia de la alimentación en la lógica biológica, dentro del orden natural sintetizado en la naturaleza humana -en su composición fisiológica y mental-.
Estas consecuencias no son del orden intelectual, conceptual, teórico o filosófico. Están sustentadas, por ejemplo, en una propuesta que fue presentada y oficialmente aceptada por el Congreso de los Estados Unidos que ameritó que a esta Doctrina de la Alimentación Natural Vital Humana se le concediera un lugar en el INSTITUTO SMITHSONIANO en Washington -el Museo más grande del mundo donde se registra toda la historia del desarrollo científico, tecnológico y cultural de los Estados Unidos de Norteamérica-.
Es de esperar que algún día la Organización Mundial de la Salud (OMS) integre a la alimentación natural.
Mientras tanto, mucho antes de la existencia de la Organización Mundial de la Salud -miles de años antes- se conocía la importancia determinante del valor biológico de los alimentos, generador de las energías de la vitalidad para el desarrollo de lo humano.
Como resumen de esta nota, vamos a mencionar cuatro elementos de uso doméstico que simbolizan a la corriente antivital, y antifisiológica que son causas y provocan graves trastornos y el llamado “caldo de cultivo” que por mutación crea a los agentes patógenos virales predisponiendo a todo tipo de adicciones y formas de violencia -en cuyo extremo está la narcocriminalidad- y degradando, debilitando al sistema inmunológico -la sangre, que es otra mutación que se genera por el ciclo de unidad universal que por transformación por acción del sol sobre los vegetales crea la clorofila la que, a su vez, es la base generadora de la hemoglobina-.
Estos cuatro elementos son:

VITAMINA C – AZÚCAR – SAL REFINADA – PROTEINA ANIMAL
La siguiente traducción es del Departamento de Información sobre Alimentación y Salud Social de UBASO, del libro sobre el cáncer de Georges Ohsawa.



LA VITAMINA C

“... La vitamina C lleva el nombre químico de Ácido Ascórbico. Aunque su fórmula no constituya más que una curiosidad para los no iniciados, la damos aquí: C6 H8 O6. Lo que hay que retener es que ella es relativamente rica en oxígeno y dotada de propiedades ácidas, dos características que van generalmente juntas y que son ambas habitualmente indicadoras de una naturaleza muy yin.
Sus propiedades más reveladoras son las siguientes: es muy inestable, particularmente frente al calor y en un medio alcalino. Es inestable en aceites y grasas y muy soluble en agua.

Generalmente la inestabilidad es yin en relación a la estabilidad yang.
La inestabilidad es la propiedad del ser muy rápidamente afectado por la duración, el tiempo yang.
Confirmando este diagnóstico, vemos que la vitamina C es destruida muy rápidamente por el calor yang, Mucho antes de la temperatura de ebullición del agua, la cocción destruye toda vitamina C.
El medio alcalino (con PH elevado) es igualmente yang e igualmente destructor de la vitamina C.

La vitamina C es insoluble en aceites y grasas. Sabemos que estos son yin, por lo tanto son insolubles en agua porque yin rechaza a yin.
Los aceites son hasta, generalmente, más yin que el agua.
Al rechazar diluirse en los aceites, la vitamina C testimonia un carácter yin comparable al de los aceites. Y es claramente aún netamente más yin que los aceites y grasas en cuanto ella es muy soluble al agua mientras que los aceites no lo son.
La explicación es que los aceites, aunque son más yin que el agua no están muy alejados de ella porque se rechazan (yin rechaza yin). Pero la vitamina C -más yin que los aceites- es tanto más yin que el agua que esta última actúa como si fuera yang en relación a la vitamina C.
Un gran exceso de yin se comporta como yang.
Recapitulemos todo esto en la fórmula:
Yin (energía centrífuga) – Vitamina C – Aceites y Grasas – Agua – Yang (energía menos centrífuga).
La química no nos deja ninguna duda sobre la naturaleza extremadamente Yin de la Vitamina C.

¿QUÉ NOS ENSEÑA POR OTRA PARTE LA BIOLOGÍA?

Ella nos enseña tres hechos fundamentales:
Primero: Todos los vegetales y todos los animales con salud conveniente contienen permanentemente muy pequeñas dosis de vitamina C.
La función positiva de este compuesto químico en los organismos vivientes no es conocida hasta nuestros días.
Es solamente probable que este compuesto tan yin reemplace funciones emparentadas con las de la hormona del crecimiento Ésta es muy yin y químicamente bastante vecina al ácido ascórbico y del tritófano cuyo descubrimiento de la influencia sobre los fenómenos del crecimiento ha causado una gran sensación últimamente en los Estados Unidos y hasta en Texas donde sin embargo las noticias sensacionalistas son corrientes.
Segundo: Aunque los efectos positivos de la muy pequeña dosis de vitamina C en los seres vivos es aún ignorada, sus efectos negativos son bien conocidos desde hace mucho tiempo gracias al siguiente hecho:
Los animales de un pequeño número de especies -en particular primates superiores, monos, hombres, etc. y algunas especies de roedores- son los únicos aptos para desarrollar una muy grave condición de degenerencia mortal llamada escorbuto.
Los animales escorbúticos , todos se encuentran desprovistos de vitamina C. También se descubrió que estos animales vivían desde hacía algún tiempo ya con una dieta totalmente desprovista de vitamina C: los casos más conocidos son los de los antiguos marinos de la marina a vela, que tenían para vivir durante meses  raciones de habas y tocino.
Era suficiente darles a los escorbúticos alimentos con contenidos de vitamina C para ver que su condición mejoraba inmediatamente.
Los alimentos ricos en vitamina C son particularmente los vegetales crudos y las frutas -sobre todo frutas de países tropicales como limón, pimiento colorado, etc-.
Tercero: Ha sido demostrado que todos los vegetales y todos los animales que no desarrollan el escorbuto tienen la capacidad de fabricar ellos mismos las muy pequeñas dosis de vitamina C que les son necesarias.

En particular ha sido demostrado que los mamíferos la producen en sus glándulas supra renales.
Y no hay ninguna duda de que los ancestro de monos, hombre y roedores escorbúticos compartían con todos sus primos mamíferos la capacidad de producir continuamente las muy pequeñas dosis necesarias de vitamina C a través de sus glándulas supra renales.
Por qué algunos sino todos los animales de estas especies perdieron esta capacidad, en tiempos relativamente recientes, nos es desconocido.
Con la ayuda del yin-yang vamos a ofrecer una explicación que tiene el mérito de ser muy simple:
En cierto estadio de su evolución, los ancestros de los animales escorbúticos eran frugívoros, arborícolos y tropicales. Su dieta era muy rica en vitamina C. Sus organismos ya no fabricaban vitamina C sino todo lo contrario: continuamente tenían que destruir los continuos diluvios de vitamina C de su dieta ya que estaba permanentemente inundada en permanencia.
Una función que no se ejerce se atrofia. Muchos de los animales de esas especies, sino todos, perdieron la capacidad de manufacturar la totalidad de las pequeñas dosis necesarias. Pero, en todo caso -no lo olvidemos- todos conservaron los órganos para producirla: sus glándulas supra renales. No se trataría entonces de recrear un órgano desaparecido, hecho difícil. Se trataría simplemente de reactivar un órgano existente. Y aún cuando haya necesidad de recrear un órgano desaparecido, sabemos que la naturaleza ni lo duda: las ballenas y las marsopas -y antes los ictiosaurios- habían recreado muy bien aletas para su vida acuática, nuevas aletas sin relación alguna con las que usan los peces, incluyendo los lejanos ancestros de todos los mamíferos.

LOS MEDICOS MODERNOS TESTIMONIAN UNA GRAN SUFICIENCIA, AFIRMANDO QUE LA CAUSA DEL ESCORBUTO ES LA AUSENCIA DE VITAMINA C EN LA ALIMENTACIÓN.
Nosotros decimos: las dos condiciones se acompañan, nada más. (La misma situación existe, por otro lado, en lo que concierne al cáncer de pulmón y el uso del tabaco). Es claro, por ejemplo, que todos los homo sapiens no han sido testeados para ver si ellos desarrollarían el escorbuto con una dieta desprovista de vitamina C. Está también claro que sólo un pequeño número entre ellos ha sido testeado con este fin. Sólo han sido testados los escorbúticos declarados. Esto no permite afirmar que en la especie homo sapiens la ausencia de vitamina C en la alimentación causa necesariamente una condición escorbútica. No es para nada seguro que así sea. Y es también muy probable que no sea así porque la antigua literatura “escorbútica” testimonia que todos los miembros de un grupo sometidos a la misma dieta no desarrollaban todos juntos el escorbuto.
Recordemos aquí que la vitamina C no puede ser stockeada en el cuerpo, ni siquiera conservarse en él por un tiempo apreciable.
La temperatura y el medio alcalino y oxidante de la sangre caliente de los mamíferos, la destruyen en breve plazo.
Lejos de sufrir todos juntos el escorbuto, algunos marinos murieron hacía tiempo mientras que otros no tuvieron ningún síntoma. Sin embargo, todos habían sufrido la misma falta de vitamina C desde la misma fecha.
Este hecho, dejado sistemáticamente de lado, parece mostrar al contrario que la facultad de manufacturar las pequeñas dosis de vitamina C existe, con una eficacia variable, en ciertos individuos.
Parece también que los marinos de profesión atrapaban el escorbuto antes que los nuevos reclutas, hecho inexplicable para la teoría oficial y muy revelador para nosotros.”

“...Partiendo del hecho de que el organismo necesita muy pequeñas dosis de vitamina C, vemos como se “ inunda” a los pacientes” de dosis enormes de productos extremadamente yin, sin preocuparse de las consecuencias.
Sería como inundar al organismo de arsénico y mercurio “para que no les falte” (no teniendo en cuenta que lo que necesita el organismo de estos elementos son muy pequeñas dosis)...”

“La cura real residiría en restituir la capacidad de producción de vitamina C del órgano degenerado.”

“El carácter extremadamente yin de la vitamina C no puede ser más que la causa de una condición extremadamente yin que se traducirá en las personas en síntomas de obesidad, cáncer, afecciones cardíacas, enfermedades mentales, etc... y hasta diabetes, llegada la ocasión.”

“Jamás ha sido verificada la teoría, ni siquiera sobre una preciable minoría de humanos, de que las personas privadas en su alimentación de vitamina C... desarrollan escorbutismo.

“El escorbútico ya es una persona enferma, antes de desarrollar sus síntomas.”

“OTROS HECHOS DEJADOS DE LADO...”

Los esquimales, pueblo muy yang tanto por su vida en el norte como por su alimentación carnívora, no tienen a su disposición ningún alimento rico en vitamina C (limones, naranjas, pomelos, alfalfa, col o nabos crudos, pepinos, pimientos, tomates, ananás...). Sin embargo jamás se manifestó un caso de escorbuto entre ellos.
Los médicos responden ...“Los esquimales comen pescado y carne crudos que contienen bastante vitamina C..”
Nada que ver: Si fuera correcta esta respuesta, los esquimales tendrían que tener bastante poca vitamina C en su organismo. Sin embargo... los esquimales son, al contrario, aquellos cuya sangre contiene las más altas dosis de vitamina C!
Esto indica que todavía ciertas personas ejercen actualmente su capacidad de producir vitamina C.
Los esquimales, como su dieta es sin legumbres crudas y sin frutas, no están sometidos a un perpetuo diluvio de vitamina C, lo que permite que sus órganos no se olviden  cómo manufacturarla.

En efecto, la absorción de frutas de todas y en todas las estaciones (sobre todo frutas tropicales, tan yin) “con el fin de evitar el escorbuto” es una de las principales, sino la principal causa de la aptitud de desarrollar eventualmente el escorbuto.

Ningún caso de escorbuto ha sido reportado entre los macrobióticos, aunque muchos hayan vivido durante meses con una dieta de alimentos cocidos totalmente desprovistos de vitamina C .
No hay nada sorprendente: el efecto de esta dieta es volverse más yang, por lo tanto más apto para producir la vitamina C.
Y.. esta aptitud encuentra espacio para su ejercicio desde el momento que la alimentación está desprovista de la famosa vitamina C.

“NO HAY CARA SIN CRUZ” O, MEJOR AÚN SEGÚN LA EXPRESIÓN DE GEORGES OHSAWA:
MÁS GRANDE EL FRENTE, MÁS GRANDE EL DORSO”.

La vitamina C tiene un sabor ácido. bastante parecido al del vinagre. Este no es “el Mal” de los dualistas.
El Principio único enseña que “el Mal” no es otra cosa que “el Bien mismo” visto desde el otro extremo.
El extremo yin de la vitamina C consumido por nuestros ancestros frugívoros y tropicales, es aparentemente el responsable de todos los fenómenos yin siguientes:

a) Enderezamiento de la columna vertebral, de una posición horizontal (yang) a una posición vertical (yin) que se observa más o menos en todas las especies aptas a desarrollar el escorbuto.
b) Desarrollo simultáneo de aptitudes prensiles de las “manos” en los primates, ardillas, cobayos, lauchas, ratas, etc).
c) Desarrollo de aptitudes para la vida “social”, muy marcadas en los monos, en los hombres y muchos roedores ( ratas, castores, etc)
d) Desarrollo de aptitudes “intelectuales” yin, muy marcadas en todas las categorías de animales mencionadas.
e) Sin embargo, fue cuando los antropoides dejaron sus trópicos y abandonaron la dieta de frutas ...cuando se volvieron hombres....

Es el Norte, la montaña y una dieta más carnívora fue lo que les procuró el yang necesario para hacer salir al Hombre de lo simiesco, lo que le dio pies a los antiguos cuadrumanos.
Al mismo tiempo, la capacidad de producir vitamina C se volvía tan útil como en sus ancestros lejanos. Yendo a la par con la yanguización, sería sorprendente que no haya experimentado un cierto grado de restablecimiento.
Para finalizar, es el predominio de la dieta de cereales lo que acompañó la venida del Homo Sapiens.

Conociendo las costumbres dietéticas modernas, se vuelve cada vez más dudoso que el Homo Sapiens dé un día nacimiento al SuperHombre... aunque algunos profetas -desde Jesús a Nietzsche- hayan anunciado y hasta describieron la venida del Hijo del Hombre.
Esperando esto, sepamos que la cura real de todos los síntomas de una condición excesivamente yin, impuesta por la vida moderna -se trate de escorbuto, diabetes, cáncer, afecciones cardíacas y mentales- tienen como único recurso la macrobiótica, lo cual consiste en particular en evitar el consumo de la extremadamente yin vitamina C.
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Georges Ohsawa

EL AZUCAR

HOMO HOMINI LUPUS. Esta fue la máxima definición del autor del Leviatán, el filósofo inglés Hobbes.
El hombre lobo del hombre. El hombre enemigo cruel y destructivo del hombre.
En nuestra Argentina ya se empieza a advertir la pelea de pobres contra pobres. La llamada clase media tampoco escapa a esta definición y se siguen profundizando las disidencias, diferencias e incapacidad para los proyectos en común, tan necesarios para la convivencia social. La inseguridad pública es una manifestación evidente, objetiva. Y la inseguridad está precedida por la inestabilidad.

En la naturaleza humana las energías centrífugas -expansivas- , desde la embriogénesis a la muerte, son las energías que mueven la Historia. En nuestra doctrina social diferenciamos “la historia a secas” de “la Historia de Verdad”. En ésta, las energías centrífugas son equilibradas por la corriente centrípeta en grado y proporción según corresponda.
Cuando hablamos de historia la centramos en la relación del hombre y la mujer donde los efectos de la externalización constituyen lo que denominamos lo social.
En grado y escala una familia y la sociedad como tal son el promedio de esta resultante. Sus características y cualificaciones, el despertar de los sentidos, el proceso de crecimiento, la sexualidad y las manifestaciones de las múltiples facultades del cerebro humano 
-implícito en la mente- conforman una totalidad indescriptible pero apreciable y hasta deducible en su relación funcional.
La misma energía que mueve los planetas y hace rotar a nuestra Tierra es la que hace crecer lo que aparece sobre la tierra, cuya síntesis superior es el hombre y la mujer.
Esta fuerza es la Voluntad Creadora de la Vida que se expresa en el orden natural.
El principio de incertidumbre de la Física Moderna se refiere también a estas variables de la relación entre la tendencia de la estabilidad y la inestabilidad -Armonía Centrípeta/Centrífuga = PAR, de “aparición” de nacimiento, de pareja hombre-mujer / Principio de equilibrio de las polarizaciones femenina y masculina-.
De ahí se deduce el proceso creador, conservador o destructor.
Así como la onda y la partícula en Física es, a la vez, lo mismo y lo diferente -tanto lo explícito como lo implícito en la irrelevancia del tiempo- según este nuevo paradigma de la Física la creación sigue produciéndose incesantemente.
A nivel de las energías esto lo puede comprobar cualquier persona y familia como experiencia doméstica y cotidiana.
Esto que parece tan complejo e inalcanzable, y hasta inasible -que son experiencias de laboratorio científico en una inmensa acumulación de conocimientos- ...está al alcance de nuestra mano y cada uno puede hacer la experiencia correspondiente.
Más sencillo aún: usted se despierta a la mañana y se siente regular, bien o mal. Un día haga la prueba y tómese un vaso de whisky completo. Experimentará un cambio objetivo, inobjetable y definido. ¿Por qué? Por el simple hecho de que Ud. bebió -ingresó a su organismo- un elemento químico llamado alcohol. Esto es una prueba científica, del laboratorio social. Y, seguramente, la relación con su esposa no va a ser la misma de cada mañana.

El filósofo del Leviatán establece el egoísmo, que no es solamente una mención de tipo moral. Es mucho más profundo: se refiere al ego cuya representación más aproximada es el yo.
El egoísmo del Leviatán se refiere a los que serán después los atributos más importantes del mercado de consumo: el deseo y el gusto, por lo que pagamos además un alto precio de compra.
El hombre y la mujer pueden responder a esta identificación del hombre lobo cada vez que las energías inestables se profundicen más y conformen la estructura de la personalidad.

Precisamente ...”el hábito de beber -desde la cuna a la tumba- es una adicción al azúcar”
En la historia del descubrimiento de la cerveza hubo fuertes enfrentamientos entre quienes se negaban al agregado del azúcar y quienes -por razones de mayor ganancia- terminaron imponiéndola.
El uso del azúcar refinada es casi irrestricto y está presente en la mayoría de los alimentos y, en una combinación con la sal refinada, está entre los mejores excitantes e incitantes que despiertan permanentemente la sed de disfrutar del placer de saborear este hábito “dulce - salado - alcohol”, que constituye la adicción básica.
Café, refrescos, gaseosas..., leche, cerveza, té...., jugos licores, vinos, etc están cargados de azúcar o dulcificantes artificiales. Esta es la oferta: toda sustancia que produzca distintos grados de adicción y, a la vez, líder en aquello de las razones de mayor ganancia de la sociedad de consumo que, en realidad, la traducimos en “una sociedad de intereses que nos consume a todos y determina nuestra condición... ya no de seres humanos sino de clientes para luego ser pacientes. -Deshumanización / Masificación colectivizante-. Basta recordar que el presidente de una de las bebidas símbolos -Pepsicola, quien fue también presidente de la Fundación Nixon-  y el entonces Ministro Kruchev de Rusia llegaron a un acuerdo y esta bebida se pudo promover en la Unión Soviética.

El doctor nutricionista de apellido Mc Cay -famoso asesor de la Armada Norteamericana- realizó experiencias en el Instituto de Investigaciones Médicas sobre la Coca-Cola y dijo: “La acidez de las bebidas hechas con Cola es más o menos la misma que la del vinagre. La cantidad de azúcar enmascara la acidez y los niños no se dan cuenta -agreguemos: tampoco los padres, en la cultura consumista- que están bebiendo esta extraña mezcla de ácido fosfórico, azúcar, cafeína, colorantes y materias para dar sabor.
Las experiencias con esta bebida es que puede disolver el hierro y la piedra caliza. Basta recordar que el exceso de acidez -que desequilibra el PH alcalino- está presente desde en el reuma...hasta el cáncer.
El azúcar refinada y sus derivados azucarados destruyen los minerales del organismo. Es el principal destructor del sistema inmunológico.
“La diferencia entre sentirse animado o decaído, conciente o insano, calmo o irritado, inspirado o deprimido depende en gran medida de lo que llevamos a la boca.”
Según los doctores E.M. Abrahamson y A.W. Pezet “cuando el nivel de azúcar en la sangre es relativamente bajo tiende a desvitalizar las células del cuerpo, especialmente las células cerebrales. Esto se trata con una dieta.
Se refleja en la forma de cómo nos sentimos. Mientras la glucosa es absorbida por la sangre, nos sentimos animados. Sin embargo, a este impulso energético sucede una depresión. Estamos inquietos, cansados y debemos hacer hasta un esfuerzo para movernos o incluso pensar, hasta que se eleve de nuevo el nivel de glucosa.”
Según “Sugar Blues” nuestro pobre cerebro es vulnerable a sospechas y alucinaciones, podemos estar irritables, un manojo de nervios, alterados. La gravedad de la crisis es doble. Depende de la sobredosis de glucosa. Si continuamos tomando azúcar una nueva crisis doble empieza. Estas acumulaciones pueden ser enloquecedoras puesto que las células cerebrales... dependen totalmente de la tasa de azúcar en cada momento para alimentarse. Son quizás las más susceptibles de sufrir daños.
La alarmante y creciente cantidad de neuróticos en nuestra población lo evidencia claramente. Y la mayor concentración de estos efectos de azúcar refinada está precisamente en la marihuana y las distintas variedades de drogadicción, cuyo efecto llega a la narcocriminalidad.
Y, según el endocrinólogo John W. Tintera “es bien posible mejorar la disposición, la eficacia y cambiar la personalidad para mejorarla . La forma de hacerlo es evitar el azúcar de caña y la remolacha en todas sus formas.”

El azúcar refinada carece de minerales naturales y afecta nuestro sistema nervioso parasimpático y a los órganos que éste gobierna 
-como el cerebelo-. Se vuelven inactivos o se paralizan. Los sistemas circulatorio y linfático son invadidos y la calidad de los glóbulos rojos empieza a cambiar. Aparece una forma excesiva de glóbulos blancos y disminuye la creación de tejidos. La tolerancia y el poder inmunizante de nuestro cuerpo se van limitando, impidiéndonos reaccionar efectivamente ante los ataques externos sean éstos el frío, el calor, mosquitos o microbios.
Un exceso de azúcar tiene un fuerte efecto sobre el funcionamiento cerebral.

La sacarosa es azúcar refinada de caña o remolacha.
La glucosa es un elemento esencial en la sangre humana y depende de la ingestión de carbohidratos contenidos especialmente en cereales integrales, verduras, hortalizas, etc.
La glucosa es producida por nuestro propio cuerpo. En cambio, la sacarosa se fabrica en las refinerías las que proveen millones de toneladas a la industria de la alimentación y al mercado de consumo.
Esta oferta es una dependencia, un nuevo tipo de esclavitud y adicción, nueva en la historia del animal humano.

Somos lo que comemos y comemos lo que nos impone la peor de las dictaduras de la civilización y la cultura occidental.

La medicina alopática y homeopática curan enfermedades. La asistencia médica. Sanatorios y hospitales son cada vez más grandes y crecen en metros cuadrados -millones y millones- en una proporción similar al crecimiento -también en metros cuadrados y tamaño- de la población carcelaria.
Los rasgos del Leviatán son bien definidos y el hombre lobo del hombre está cada día más lejos de la justicia biológica y la ética social, de la apertura espiritual y el orden natural.
Constituye la masa crítica, el sujeto o el ciudadano condicionado y determinado por los desequilibrios, la inestabilidad en los entretiempos de sus propios síntomas, enfermedades y deficiencias y los entretiempos entre los ciclos de las crisis sucesivas, ininterrumpidas.
Estos condicionantes bioquímicos, fisiológicos y mentales constituyen el promedio de la sociedad.
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Héctor O. Toviggino


LA SAL

“El mar que nos circunda acepta todas las cosas, acogiendo los restos de los ríos, transformándolos a su semejanza, límpida, bella y pura. La inmensidad del mar acoge todas las cosas peligrosas, tales como los multiplicantes parásitos, los innumerables microbios y virus considerados los estigmas del enemigo del hombre, el pus con olor asqueroso, la sangre envenenada, los residuos radiactivos letales, el excremento de millones de ciudades y billones de hombres. Transforma todos los detritos en relucientes cristales esmeraldinos.
Limpiando todo con lo que entra en contacto, renovando todo lo que alcanza, el mar da vida a toda la flora y fauna como madre de toda la vida terrestre animal y vegetal.
El hombre tiene su origen en el mar que lo rodea. Y ¿cuál es el secreto de este poder del mar, de limpiar, renovar y crear?
Es la sal marina.
Sin la sal, el mar con toda su inmensidad no sería más que una cloaca enorme con vivero de gérmenes y microbios. La sal marina transforma todo el inaccesible microcosmos en un espectacular vivero de plantas y cosas vivas de belleza sin par.
El mar modifica todo permaneciendo siempre igual. La sal es el secreto de su milagro. La sal es lo mágico. Y la sal es Yan.
El origen marítimo del hombre le imprimió una marca para toda la eternidad, que es la sal de su sangre. Sin sal en las venas, el hombre -igual que el pescado fuera del agua- se fatiga y muere.
La corriente sanguínea salada es una réplica en miniatura y un recuerdo de su origen acuático.
Tan como la sal del mar, la sal de la sangre limpia renueva y transforma todos los peligros en donaciones necesarias de vida, nutriendo nuestras células, alimentándolas con oxígeno.
Si la sangre pierde su salinidad, la consecuencia es la enfermedad que lleva a la muerte.

Si el hombre carece de sal, el mal y el infortunio se multiplican. Si el mundo en que vivimos está
 impregnado de mal, miseria, crimen y conflictos es porque los seguidores de Cristo abandonaron su mandamiento:

“Debéis ser la sal de la tierra”

En vez de esto, se saciaron con la esencia extraída del fruto prohibido.
El hombre creó la civilización después del descubrimiento del fuego y de la sal. La sal ha sido considerada como la cosa más preciosa para nuestra vida diaria desde los principios de la historia.
Los primeros caminos y huellas a través de inmensas extensiones terrestres fueron hechas por los animales que buscaban y encontraban la fuente salina necesaria para su supervivencia.
Hombres que resistieron a la tentación del oro, vendieron sus mujeres e hijos como esclavos a cambio de sal.
La sal es el patrón internacional de salud, por encima y más allá del oro. Aún actualmente, exploradores que se aventuran por territorios prohibidos, cargan sal para ofrecerla a los pueblos desconocidos e inamistosos.
La palabra “salario” significa: Paga en Sal.
La función más importante y fundamental del cuerpo humano resulta de un balanceamiento y equilibrio entre el sodio y el potasio en la sangre, especialmente el cerebro -las siete pulgadas entre la raíz de la nariz y el occipital- nuestra más valiosa posesión.
Hace más de 30 años en la Sorbona de París, el profesor Quinton presentó la teoría de que todos los seres biológicos terrestres provienen del mar. Su trabajo fue el resultado de toda una vida de estudios. Su fascinante libro “El Agua de Mar” (L’Eau de Mer”) fue leído y aceptado por escuelas científicas de todo el mundo. Su Laboratorio en París y su Clínica en el Atlántico son mundialmente famosos. Él creó la palabra “thalassoterapia” que significa el uso de sal en la terapia y su plasma pasó a ser un elemento indispensable en la medicina occidental.
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Georges Ohsawa


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