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Depósito Nº 5210703 “Proyecto Social UBASO-Nuevas Ciudades- Argentina”
Depósito Nº 5210705 “Proyecto Social UBASO- Alimentación Social- Argentina”

1-6. CÓMO GENERAR SALUD.

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 A todo esto... ¿CÓMO GENERAMOS SALUD y VIVIR EN PAZ?  Con los elementos domésticos que cada uno dispone. Por más pobre y desamparado, está a su alcance poder comer los alimentos que generan salud. Más aún, para comprobar cada uno en sí mismo -durante por lo menos diez días-  que el cambio, que lo nuevo, lo impensado y a veces hasta increíble lo podemos experimentar todos sin excepción..., gastando menos -en alimentos de mucho menor costo- y allí empieza la lógica de la alimentación de la paz y la justicia.

Los cambios, como dice Ohsawa, son:

1-    AUSENCIA DE FATIGA
2-     BUEN APETITO
3-     SUEÑO PROFUNDO
4-    BUENA MEMORIA
5-    BUEN HUMOR
6-    RAPIDEZ DE JUICIO Y DE EJECUCIÓN
7-    LA JUSTICIA:

a)    jamás mentir para protegerse  uno mismo.
b)    ser exacto.
c)     amar a todos.
d)    buscar siempre las dificultades, encontrarlas, combatirlas, resolverlas y conquistarlas con todas las fuerzas.
e)     Ser cada vez más feliz, distribuir luz y felicidad en el mundo entero.
f)      Jamás dudar, transmutar la infelicidad en felicidad. La injusticia en justicia, etc.


La  COCINA JUSTA DE LA PAZ  o “PRINCIPIO DE LA TRANSMUTACIÓN”  es conmovedoramente sencilla y accesible. No sólo porque esta alimentación es cinco o seis veces menos costosa que el promedio de la convencional sino porque  su cocimiento y conservación  -desde el pan integral casero hasta el arroz integral- facilita todo aquello que suele ser de cierta complicación  -desde las compras, la previsión y el tiempo que nos lleva la cuestión de comer todos los días- .
Empieza una vida clara y sencilla, una vida de comunión, de alegría. Y las palabras Bendición y Gracia adquieren significado propio y se comprende la universalidad y la justicia biológica.



FORMULA PARA COCINAR EL ARROZ INTEGRAL (YAMANI ORGANICO)

    Cocinar siempre en olla a presión.

    Medida y proporción arroz / agua: 1 taza de arroz yamani lleva 2 a tres tazas de agua

    Siempre usar sal marina gruesa aprox.  Mínimo 1 cucharada de té por taza de arroz.

    Tostar levemente el arroz en una sartén hasta dorarlo y despida un olor dulce.

    Lavar con agua.

    Cocinar en la olla a presión controlando las  llamas, el calor y los tiempos  de la siguiente manera:

1)     Poner en la olla el agua, la sal  y arroz en proporción  a  fuego alto en hornalla grande hasta que hierva y  la válvula despida continuamente con fuerza mucho vapor.
2)     Pasar a hornalla chica y fuego mínimo  manteniendo una presión mediana en la válvula.
Durante 20 a 25 minutos.
3)     Apagar y dejar  la olla sin destapar 20 a 25 minutos más.
4)     Destapar y guardar en  recipiente de vidrio o enlozado en la heladera.

Si las proporciones fueron las correctas, el arroz estará tierno (ni húmedo, ni quemado ni muy seco).
En el cocimiento del resto de los cereales, especialmente los cinco más importantes (trigo, mijo, cebada, avena y maíz) no es necesario la proporción de agua. Se trata de que queden tiernos, al dente.




CÓMO SE HACE EL PAN NEGRO

750 grs. De harina integral
250 g harina trigo blanca
25 gr. Levadura cerveza
Sal, agua y 1 cucharada de aceite

Se mezclan las harinas, agregando luego los demás ingredientes. Se forma una masa consistente. Se deja descansar 2 horas. Se forman los pancitos (o se pone la masa en una budinera con cono central) y se lleva a horno moderado.




Entonces... podemos vivenciar una nueva materialidad y relación bioquímica, fisiológica, física y ético-espiritual.
Estos cambios fundamentales no dependen de la política ni de una nueva interpretación de la historia, ni de medidas económicas, de tener más o tener menos, ni de ninguna otra forma estructurada  -intelectual, religiosa o ideológica-. Las trasciende a todas y, a la vez, entreve la sustancia de cada una de ellas y es la respuesta básica desde el mundo material biológico-humano a la pregunta sobre el ser.
Mientras tanto llega ontológicamente la respuesta , se produce un cambio -más aún, una transmutación- y ya la vida no es un interrogante ni la duda la base de la filosofía sino que en cada uno aparecen las sucesivas respuestas.
A las distintas circunstancias, situaciones que nos plantea el mundo fenoménico donde quiera que nos encontremos. En un tiempo, en un lugar aparecerá la respuesta correspondiente.



DESNUTRICIÓN INFANTIL,
LA SOBREALIMENTACIÓN ADULTA O LA POBREZA DE LOS RICOS
LA CUESTION DE LA SOJA


Filosóficamente la cuestión del desamparo humano -esto de que hemos sido expulsados y expatriados a la tierra, esto de que hemos perdido el cielo-, lo anhelamos y estamos camino a él o no nos interesa esto de ser extranjeros entre nosotros mismos o, mucho más frecuentemente, extraños. Esto de que alguna vez hemos perdido el paraíso. Y también aquello otro sobre las promesas perdidas, sobre los paraísos terrestres elucubrados por el mesianismo laico y desesperado por establecer aquello que nunca jamás podrá ser.

Las distintas formas de socialismo -comunismo, marxismo, liberalismo-  podrán atomizar, estupidizar masificar o lo que sea a grandes masas humanas pero jamás podrán con la ignorancia  que llevan en sí mismos y de sí mismos como cualquiera de los más estúpidos  entre los del sistema -que están tan enfermos que creen que están sanos y que dependen de otros para curar sus dolencias-. Esta es la vanagloria y arrogancia  de las ideologías y los poderes predominantes del dinero, la economía o de cualquier otro al  pretender erigirse en árbitros y en la “medida de lo que debe ser”
Ni las guerras en curso ni la exhibición del poder bélico militar  ni ninguna otra fuerza de antiguos imperios  -ni los modernos- se podrán acumular para sepultar el auténtico futuro posible para la humanidad. Ni podrán impedir que en cualquier lugar -en el más recóndito, ignorado- un hombre y una mujer decidan experimentar por sí mismos la auténtica grandeza de la vida y su dignidad de ser humano, como hijos de Nuestro Padre en los cielos y para su gloria. En muchos y distintos lugares del planeta se está produciendo este cambio de lo viejo a lo nuevo, de lo inauténtico a lo auténtico, de la desgracia a la felicidad.
Y el poder entronizado por la fuerza y el dinero no podrá evitar lo inevitable: En China, el viejo imperialismo ideologizado por el materialismo histórico se enfrenta con el Falun Gong.  En Norteamérica con el rechazo a la mesa servida por el consumismo, millones de norteamericanos están dejando de ser parte del sistema y dispuestos a tomar a cargo las condiciones de su propia vida, haciéndose responsables de su autogeneración de salud.
 De esto se trata: DE SALUD. Aquello de la sal de la tierra del Maestro Jesús. O aquello del equilibrio biológico centrípeto de la sal de mar, aquello de que la embriogénesis está envuelta  en el líquido amniótico que es una combinación  de esta sustancia en el vientre y en la bioquímica matriz humana materna. Es que a partir de esta célula equilibrada, su multiplicación por millones de veces hace que ningún virus -nada extraño ni ajeno al organismo humano- nos ataque.
Somos víctimas de nosotros mismos, de una educación para el sistema y no para la vida, de un sometimiento a patrones culturales que hoy no resisten el menor análisis.

La crisis es existencial y ontológica. Y material tanto como biológica y ético espiritual. Y los que creen “que con algunos pesos más en el bolsillo...”, que todo depende de lo económico seguirán siendo víctimas de ellos mismos. Y la suma del sistema es la multiplicación de estos banales y bajos  niveles de creencia.

La crisis es económica como es la crisis de una enfermedad en un organismo, como es la crisis psicológica. Y toda crisis, en definitiva, es algo incompleto, insuficiente que trata  de encontrar su plenitud. Para ello debemos entender bien el lenguaje que utilizamos, cómo lo interpretamos y para qué nos sirve.
Un diálogo más en estos escritos sobre la Vida Grande que está en nosotros. Empezaremos diciendo que “Todos estamos de acuerdo en que estamos vivos porque nacimos y que podemos crecer en la dignidad de la vida a través de la alimentación.
Podemos tener más o menos aparatos electrónicos, computadoras, teléfonos celulares y autos. Pero no es igual comer más o menos o qué comer... porque de esto depende -de lo que comemos- el inicio de la división de una célula dentro del vientre materno, y en el proceso de embriogénesis que recrea el feto entre las sustancias líquidas existentes en la matriz -nutrida por el alimento elegido-. Después de nueve meses, nace un ser humano y tiene por derecho esta condición de ser que los alimentos preexistentes determinaron en las miles de millones de veces que se transformó, en complejidad y tamaño, durante los nueve meses de la gestación.
Somos lo que comemos y metabolizamos. Es muy probable que el ser que somos se relacione con otras formas ontológicas o no, pero la alimentación está presente indefectiblemente en la vida humana.
En nuestra cultura, al valor de la alimentación se lo confunde con el precio, con los costos de lo que comúnmente se llama “la canasta familiar”. A ésta se la evalúa desde lo económico, lo político, etc. Invariablemente el concepto que prima es el de cantidad.  Así se dice, por ejemplo, que la desnutrición en todas las edades del ser humano se debe a la escasa o nula cantidad de comida que se ingiere.” -tanto de la variedad de alimentos como del dinero disponible-.

En un programa de televisión en el 2003 se trató el tema de la desnutrición infantil.
En resumen, del diálogo de estas personas:
-         Se dijo que además de la falta de asistencia alimentaria, una de las razones de la desnutrición infantil reside en que los padres son analfabetos y en que “viven en un mundo oscurecido por la ignorancia”.
-         Se presentó a la soja como una solución proteica. Esto produjo la reacción de otro invitado quien propuso el cultivo de hortalizas, como papas, zapallos, etc.
-         Se discutió también sobre las causas político-económicas y sobre la tremenda desocupación.

En primer lugar, debemos decir que las hortalizas cultivadas en huertas orgánicas tienen mayor valor nutritivo pero, a su vez son de mucho menor valor en relación a los cereales integrales orgánicos e incluso a las leguminosas como la soja, los garbanzos, las lentejas, etc.
Refiriéndonos al valor biológico de la alimentación humana, debemos reconocer que todos somos ignorantes y analfabetos, lo cual explica la irresponsable arrogancia de quienes improvisadamente, sin fundamentos válidos, descalifican como si esta tragedia de la desnutrición fuera un tema más entre otros.
Lo cierto y conocido sobre la alimentación biológica, que se corresponde con la lógica fisiológica y mental, es que existen comprobaciones científicas de que el valor nutritivo en sí es químicamente una relación de sodio-potasio (Na1/K5). Esta propuesta fue presentada, y oficialmente aceptada, por el Congreso de los Estados Unidos en junio de 1999, y ameritó que a esta doctrina de la alimentación natural vital humana se le concediera un lugar en el Instituto Smithsoniano en Washington, el museo más grande del mundo, donde se registra toda la historia y desarrollo científico, tecnológico y cultural de los Estados Unidos de Norteamérica.
Creo que al primer mundo no se entra sólo por los adelantos de la informática, la llamada modernización y el acceso a insumos y consumos que, como en el caso de los que elabora la industria de la alimentación  -una de las tres industrias bases que domina la economía mundial-, están compuestos por más de 2.500 sustancias químicas que son tóxicas, venenosas y actúan como erosionadores de nuestro sistema de información inmunológicoMás del 75 % de esos efectos secundarios en el organismo humano son todavía desconocidos.
Por otro lado, la sobrealimentación causa los mismos efectos que la desnutrición. En adolescentes y adultos se manifiesta con síntomas como diabetes, alergias, obesidad, neurosis, fobias, pánicos, etc.
El tema del valor biológico y nutritivo de los alimentos está siendo adoptado en distintos niveles en Estados Unidos por millones de personas, las que también soñaron el “sueño americano”, pero que reconocen que el estilo de vida de los países, especialmente del primer mundo, no es satisfactorio porque no les ofrece “lo mejor”  sino que los constriñe y presiona a un consumismo indiscriminado, donde se prioriza “el exceso” en detrimento de “lo bueno” para la existencia humana.
Nuestra tan mentada canasta familiar es un reflejo, porque los alimentos que la componen nos vienen siendo impuestos y están tratados con aditivos químicos y son refinados, o sea, le han rebajado el valor nutritivo a un mínimo necesario, con lo cual se debe comer y beber en mayor cantidad y a más alto precio, porque estos son los requisitos de la economía y del mercado. Es el caso de las harinas blancas, los fideos, la polenta rápida, el azúcar, etc.
Creo que debemos tomar conciencia y dejar de condenar a la víctimas.
Ahora resulta que se bajaron los salarios y se destruyeron cientos de miles de puestos de trabajo, entre otras cosas porque los salarios dignos incidían sobre los costos de producción. Entonces hoy estamos recibiendo del FMI el crédito para pagar los $ 150.- del programa Jefes y Jefas de Hogar Desocupados.
Debemos reconocer que somos incultos, y esto no es un impedimento para ser presidente, legislador, funcionario o estadígrafo especializado en sociología o economía, ni tampoco para ser candidato.

La soja es de orígen asiático y se conoce desde hace 5000 años.
La nueva agricultura, ésta que ahora se permite hacer donaciones, está siendo impulsada por las multinacionales que a su vez pugnan por imponer el ALCA y los OGM (organismos genéticamente modificados) o sea, “los alimentos transgénicos”. Aquí, otra vez con esto se exalta la superproducción, la exportación, la alta cotización y una vez más se omite, se soslaya y se niega fundamentar si los OGM no son nocivos para la salud humana.
Esto está siendo resistido por varios países europeos e incluso se está limitando su siembra en Norteamérica, mientras que en nuestro país se incentiva y exalta.
Este tipo de soja es, en realidad forrajera, es decir, alimento importante para animales.
Por otra parte, los japoneses, como otros pueblos de Oriente, utilizan la soja orgánica no contaminada, sin tratamientos agroquímicos ni transgénicos, en forma restringida, porque no es un alimento para saciarnos dado que , aún bien cocida, es de muy difícil digestión como lo es también su harina, etc. Por eso se la consume en cantidades muy pequeñas y pocas veces por semana. Es simplemente una barbaridad, una profundización de la tragedia, alimentar a un bebé o a un niño menor de diez años con la mal llamada “leche de soja”. Además, la soja es incompatible con otras proteínas -incluso de origen animal-, aceites, grasas y especialmente, con alimentos dulces.
La soja es uno de los alimentos básicos para la alimentación humana. Mezclada con otros cereales (arroz integral, trigo, etc) y fermentados naturalmente, sintetiza y potencializa varias veces sus propiedades. Esta preparación se conoce como “miso”. El tempeh, el tofu (queso) y la salsa de soja, son otros derivados biológicamente aptos para ser digeridos y metabolizados por el organismo.
Para la nutrición de alto valor biológico se recomienda el jugo de cereales o “kokoh”. Este contiene todos los elementos bioquímicos para el desarrollo de la salud y el fortalecimiento del sistema inmunológico de todas las edades, y cubre totalmente las exigencias alimentarias del hombre y la mujer, tema que tratamos con mayor extensión en el artículo “La Salud, lo Social y Nosotros”, presentado desde el Proyecto Social U.BA.SO y su Plan, como aporte a la reversión de algunos aspectos de la crisis actual.



¿QUÉ ES EL ALIMENTO?

En nuestra cultura masificada -que es cuando decimos “cultura sin Dios”, o sea, intrascendente sin sentido-  todos sabemos íntimamente  que jugamos el juego en el que todos perdemos  Y este sentido de la pérdida, de lo perdido nos hace ver la perdición que está al fin de los tiempos. ¿Será por eso que es tan importante ganar y ganar sobre el interés de los demás, mediante la competitividad y  el exitismo predominante?  Se ganan... enfermedades, dolores, conflictos, violencia y viento, mucho viento que se lo lleva el humo de  los sueños consumidos por los fuegos de artificios de lo inauténtico que fuimos. Y confundimos imaginación con realidad.
Están  los reiterados y catastróficos pronósticos, sean estos desde el Apocalipsis hasta la exterminación de la especie humana por carencia de agua y de alimentos y otros recursos naturales. Estos vaticinios en los que se incluyen los cambios climatológicos y el crecimiento de los mares son también parte de la pesadilla del miedo a estar vivo. Por eso las adicciones tienen tanta fuerza y son tan importantes. Adicción a las distintas distracciones, que incluye deportes y actividad física compulsiva. A las distintas formas de violencia (películas, televisión,  teatro, etc), la degradación del sexo, o sea, la infrasexualidad y todas las formas de perversiones. La adicción a la sobre alimentación -que es la pobreza de los ricos-  que genera todo tipo de dolencias desde la diabetes, distintas formas de ateroesclerosis, bajo nivel de sexualidad, neurosis, fobias y compulsiones hasta infartos y la larga serie de accidentologías, todas las cuales tienen como trasfondo la baja vitalidad y la implenitud.

Pero... ¿qué es el alimento? Un complemento del hambre al cual se refiere Jesús en sus parábolas.
(Ver “Vida Grande II”)

Aquella sed de justicia que se alimenta del equilibrio biológico para que se abra la visión y la percepción descubra aquello que ES -ontológicamente-.
Hay una infinita variedad de alimentos. El organismo equilibrado los transforma, los transmuta. Por lo cual no es necesario comer hierro para la existencia necesaria de hierro orgánico. Y la madre humana no necesita tomar leche -como tampoco lo necesita la vaca- para producir leche y amamantar.
Hoy por hoy, elegimos alimentos  de acuerdo a lo que cuestan  y a qué tanto nos gustan.
¿Qué es el alimento para la  Lógica Biológica?  -no para el yo ni  para el ego-. El alimento es energía.  Un ejemplo a nivel de conocimiento científico fue  aquella vez cuando este conocimiento penetró hasta lo más pequeño de los fragmentos de la materia, llegó al límite y descubrió que toda esa concreta e impenetrable materia era, al fin, nada más ni nada menos que energía.
Uno de los más eminentes científicos en Física, el profesor Bridgman, amigo y colega de Einstein, quedó tan confundido por este descubrimiento -que el mundo visible depende del mundo invisible de la energía-, que entonces se suicidó.  Se suicidó porque durante toda su vida había enseñado que el origen de todo era materia. Algo parecido le pasó a Oppenheimer -director del proyecto Manhatan-. Cuando comprobó la masacre causada por el estallido de las bombas atómicas lanzadas sobre Japón, se retiró de la vida activa.

La tierra es energía. Los minerales, los vegetales, animales y nosotros, todos nosotros, desde la embriogénesis humana hasta la maduración y muerte, todos por igual, desde los científicos hasta los artistas y profetas, tanto como los ricos en dinero y los pobres, los que no tienen dinero, o tienen menos dinero también, sin exclusión, para entrar y hasta para salir de esta vida necesitamos comer, nutrirnos con alimentos sólidos y líquidos. Por eso es que somos una modificación de los alimentos.
En tanto que somos lo que comemos, somos aquello que digerimos y metabolizamos. Más aún, el ser más grande, el más ser, es el que además de transformarse a sí mismo desde las cosas del yo, cambia y transforma el medio en que se vive. Y lo vive como historia y movimiento, los que se reflejan en las cuatro etapas del proceso humano: niñez, juventud, adultez y ancianidad.
En el EN-ES de la tierra (lo implicado), en el ser de la tierra que nos alimenta a todos, están las energías que nos traen el Gran Canto de la Unidad del Universo Infinito.
Somos, entonces, portadores de la trama del universo y una síntesis de todo.
Cada vez que nos miramos en lo que vemos y sentimos y pensamos, tanto los sentidos como las emociones, las percepciones y la inteligencia como tal, todo ello depende de la salud.
Porque la salud es la vida misma que se celebra en su propio ser, en los semejantes. Estos valores son los que constituyen la naturaleza humana.
Nos vemos nacer y morir en todo porque somos nacientes tanto como murientes en la vida de la muerte.

Sobre el complemento de tantos alimentos existentes y de la inagotable fertilidad de la tierra, son los vegetales los que hunden sus raíces y semillas en los minerales de la tierra y con el agua y el sol producen, a través de la fotosíntesis, la clorofila: primera grandiosa transmutación. / Magnesio
Los alimentos de los animales y los de los hombres son una modificación del mundo vegetal y a través de los alimentos que ingieren, producen la hemoglobina, segunda gran transmutación. / Hierro.

La sangre, a su vez, es el alimento de las células que se reproducen en el organismo para que la vida sea posible, de acuerdo a la lógica biológica.
Y está el hambre, EL HAMBRE, como antagonista complementaria de los alimentos. Por eso es imposible dimensionar la extraordinaria e irresistible fuerza incontenible del hambre y la sed -el llamado a la vida-, a todo lo cual nos referimos en el Primer Mensaje de UBASO. Su capacidad destructiva es inconmensurable, porque solamente nosotros, limitados por las compulsiones del hambre, los olores y los sabores, y la falsa inteligencia, es decir, la imaginación y las fantasías, podemos ser tan destructivos. Incluso devoramos nuestros propios sueños o, mejor dicho, el sueño de lo propio que podemos ser.
Entonces existe una justicia universal. Más aún, según nos dice Jesús en el Evangelio: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia, porque ellos serán saciados”.
Para nosotros, el cumplimiento de las pautas de la justicia es lo que se comprende como LOGICA BIOLÓGICA, que no es otra cosa que el sentido común. Y está en las posibilidades de todos los hombres y las mujeres porque es un bien común de la naturaleza humana.
Cada persona puede ya mismo encontrarse con la experiencia de tomar a cargo propio el qué quiere hacer y ser con su propia vida. Depende de nosotros.
La oportunidad de ser más está en relación directa con sentir más.
Las fuentes del Amor son las energías que se generan a través de la regeneración de la salud.
Un hombre y una mujer son justos porque la salud es un don de Dios, dado en la lógica biológica del sentido común, de la cual somos custodios en tanto hombre y mujer.

La enfermedad es la historia del olvido de ser justo con uno mismo. Un hombre enfermo es un esclavo de las avaricias y exclusividades del yo pequeño, del individualismo excluyente y encerrado en su propia noche oscura y sin sentido.

Decía Ohsawa que los enfermos tenían que estar presos  -por la corrupción de no haber cuidado la salud y haber robado los bienes que definen la vida verdadera-  y que los delincuentes deberían estar internados porque son las manifestaciones de los desequilibrios de la enfermedad.

La génesis de toda enfermedad es una división. El cáncer es el mayor y mejor ejemplo ya que son células que se multiplican más allá de ciertos límites y cantidades. El cáncer es una enfermedad de crisis destructiva que aparece como una emergencia del yo y, como tal, es una corrupción de la lógica biológica, y una transgresión y ruptura del sentido común.
La vida espiritual, la ética, la libertad, la justicia social,  la dignidad, la inteligencia, los sentidos y el mundo de las percepciones, el pensar y la voluntad son dependientes todos, en mayor o menor grado y proporción, de la salud.
El sistema nervioso y el inmunológico son el equilibrio y la vitalidad que nutren los glóbulos rojos, los que a su vez dependen de los alimentos.
La embriogénesis desde la división de una célula que se transforma a sí misma billones de veces en tamaño y complejidad durante 270 días, es un cambio que también se produce a través de los alimentos, cuyas raíces se hunden en la tierra, en las energías que vienen del infinito.
El valor de los alimentos está determinado por el peso, el tamaño, sabor, color, tendencia de crecimiento, etc. Y la energía centrífuga y centrípeta, sostén del universo.

En 1947, uno de los más grandes científicos de Occidente, el danés Niels Bohr, fue nombrado Caballero en mérito a sus sobresalientes logros y aportes en el campo de la Física, entre ellos el descubrimiento de la ley de complementariedad. Cuando tuvo que elegir el motivo para su escudo de armas, decidió elegir el antiguo símbolo del Tao: Yin-Yang, junto con la inscripción: “Los opuestos son complementarios”. Su escuela científica se opuso a la utilización de la energía atómica para fines militares.
 Y así como Georges Ohsawa denunció en el año 60 a la multinacional Monsanto por el manipuleo de sustancias químicas mortales destinadas a ser usadas como armas químicas -ejemplo: la llamada “sustancia naranja” que usó el ejército norteamericano en Vietnam para esterilizar y deforestar y destruir la fuente primordial de alimentos que es la agricultura / Camboya-, de la misma manera -decíamos- Ohsawa calificó a Einstein de criminal.
Oppenheimer y Fermi fueron los que construyeron la primer bomba atómica. Y el miedo se convirtió en terror... de donde proviene el terrorismo cuyo origen es “térreo”o “tierra” y el haber encontrado en ella “lo malo” en grado superlativo.
Pero hay también científicos que honrar y a quienes reconocer su valía, como el caso de David Bohm quien fue invitado por Oppenheimer a participar en el Proyecto Manhatan. Así se llamó el experimento y grupo de científicos que construyó la primer bomba atómica, provocando el genocidio del pueblo japonés en Nagasaki e Hiroshima. Bohm, al conocer cuál era el objetivo, renunció a dicho  proyecto y esto le valió el estigma de ser rechazado por las mejores universidades norteamericanas.
En este mismo grupo universitario se financió la Operación Historia de Fukuyama con su anunciado y patético “fin de la historia”, historias que -según el intelecto y la imaginación- con sus sumas estadísticas suponen, imaginan o son funcionales a inconfesables intereses pero que, muy lejos de ellos están siquiera de la posibilidad de vivenciar la vida como historia.
La universidad de Chicago -o “los Chicago’s Boy” fue el nuevo asentamiento del  neo liberalismo. Toda una muestra congruente y un parámetro para medir lo que está ocurriendo en la actualidad: crisis financiera internacional, a fines del 2008, que se reproduce en el 2010 y afecta a Europa.

De la plenitud del vacío nos vienen los átomos y las moléculas. Estas son transportadas por los alimentos, a través de los cuales nos integramos porque somos lo que comemos y metabolizamos.
Según lo hemos afirmado en el Primer Mensaje de UBASO, el centro de la justicia social, su corazón, es la salud.

Decíamos al principio de este escrito que a Ohsawa no lo elegimos. Él nos eligió a nosotros cuando se definió a sí mismo como un “pequeño y pobre japonés” , proveniente de una familia con graves dolencias físicas, muertes prematuras y él mismo desahuciado y decepcionado.
Nos hemos sentido llamados por este pequeño hombre de otra cultura. Incluso de otra generación, que expresa verdades universales que hemos reconocido, vivenciado y experimentado en nuestras propias vidas en varias décadas de práctica macrobiótica, como está aquí expresado.
Y por eso decimos que no hemos nacido tarde ni lejos. Que el camino de la unidad es en el que estamos todos aún cuando difieran los lugares en los que nos encontramos o el camino ya recorrido...
Lo auténticamente comprobable es que este pequeño japonés es el creador de la macrobiótica moderna, “la Vida Grande”. Fue un científico sin títulos y un filósofo que experimentó en sí mismo, en su propia vida biológica, mental y espiritual, la lógica biológica y el Orden Infinito del Universo.
Entre otras cosas, estudió en la Sorbonna y en Francia también introdujo la acupuntura, el arte floral y el aikido. Fue amigo y hermano del maestro Uesiba, creador del Aikido.   
OHSAWA transmutó sodio en potasio a baja temperatura, además de minerales en piedras preciosas. Así también realizó importantes inventos en el campo metalúrgico. Se llevó a la tumba con él fórmulas por las cuales le ofrecieron muchos millones de dólares. No las quiso vender porque consideró que las podían utilizar para potenciar el poder de los intereses que niegan, excluyen y condenan el Orden Infinito del Universo.
Este conocimiento transmutador y científicamente comprobado estaba precedido por la revolución esencial que es el cambio y la síntesis de la mente y el corazón.
Cambiar el dolor en alegría, la tristeza en esperanza, la angustia en seguridad y adoptar libremente el camino de la pobreza -VIVERO PARVO-  en la cual se refleja la grandeza de la vida y el transcurrir del infinito. Esta revolución es posible en cada uno. No se necesita más que unos días de experimentación para comprobar que los cambios son posibles.

Este escrito no se cierra aquí. Queda abierto a todos los que quieran agregarle su propia experiencia, describir sus propios cambios y transformaciones.
Aún así, iremos agregando más notas y relatos de la Vida Grande.


Y esto, que no es un final -mucho menos una despedida- hasta aquí se lo dedicamos muy especialmente a Françoise Rivière quien fuera en vida -murió a los 90 años de edad en París, Francia- la principal discípula de Ohsawa, aún cuando este término no es el correcto es el más parecido. Ella, siendo directora de la Revista Internacional “Ignoramus”, sin conocernos personalmente, leyó nuestras cartas y en su atareada y activa vida social tuvo siempre tiempo para escucharnos y publicar muchas noticias sobre UBASO que fueron traducidas en varios idiomas. Incluso llegó a enviarnos por correo un libro sobre los Seminarios de Ohsawa en Francia.
Así que, Françoise, nunca podremos retribuir tanto por lo recibido. Sólo esto para todos los que les interesa mejorar sus vidas. En tu memoria y de mi esposa Cristina Centenaro con quien comparto esto, lo esencial de la vida.

Cet écrit n’est  fini. Il reste toujours ouvert à tous ceux qui veulent partager ses experiences, décrire ses changements et transformations…
Nous aussi, nous continurons à ajouter  encore des récits sur la Grande Vie.
Et tout ça ce  n’est pas la fin  -même pas un au revoir- C’ est dedié très spécialemente  au mémoire de Mme. Françoise Rivière , qui a été en vie –elle est morte à  90 ans à Paris- la principale “discipule” d’Ohsawa–  “Discipule”n’est pas  correct... mais le plus approché-
Elle, étant directrice de la Revue Internationale “Ignoramus”,  sans faire connaissance et juste en lissant nos lettres -malgré sa vie plein de travail et  d’activités - toujours elle a eu le temps de nous écouter. Elle a publié  beaucoup de nouvelles d’UBASO traduites en maintes langues. Même elle est arrivé à nous envoyé  par courrier les Seminaires d’Ohsawa  en France.
Françoise, jamais nous pourrons vous rétribuer tout ce que vous nous avez donné.
À vous tous, intéressés à  améliorer vos vies.
À ta mémoire  et à celle de mon épouse Cristina Centenaro avec qui je partage tout ça, l’essentiel de la vie.

Héctor O. Toviggino
Director de UBASO
Rosario 2008



En sucesivas notas iremos ampliando los temas y los puntos a los cuales nos hemos referido.
Hoy, promediando fines del año 2010, la obra de  Michio Kushi y de su esposa Aveline -junto a los importantes aportes del ya fallecido William Dufty (*)-  en Norteamérica augura la creciente aceptación  de la Macrobiótica en una sociedad como la estadounidense -paradigma de la sociedad de consumo-.
Están dando los frutos por los cuales bregó incansablemente Georges Ohsawa. Precisamente eligió Europa y a Francia específicamente como punto de partida y difusión de la Macrobiótica.

 También mencionamos la obra y el  aporte de Tomio Kikuchi, otro discípulo de Ohsawa quien fue designado director en el año 1948 de la Escuela de Líderes de Tokio -fundada por Ohsawa-. Luego se radicó en Brasil.

(*) William Dufty/ Cuenta Ohsawa en “Vida Macrobiótica”:
“William Dufty, 50 años, americano, reconocido con las más altas condecoraciones de Inglaterra, de Francia y Suiza, antiguo Oficial de Aviación, hospitalizado durante más de diez años después de la segunda guerra mundial ya no sabía qué hacer con su cuerpo -que era como un cadáver viviente- de 80 kg.  Él comenzó a practicar la Macrobiótica siguiendo las indicaciones de mis libros hace dos años.  Rejuveneció 20 años, perdiendo 37 kg en 6 meses. En agradecimiento  decidió  consagrar su vida a la macrobiótica. Escribió y publicó “Sois todos Sampaku” que le tomó un año de trabajo pero le valió una bella reputación. Declaró que traducirá también todas mis obras para presentarlas en Occidente” .

Para nosotros hay una sola escuela macrobiótica y es la de Georges Ohsawa. Literalmente dio su vida por esta doctrina del Principio Unico, que es a la vez una filosofía y una ciencia.
Su mejor traductor oficial al idioma francés  -idioma que también eligió Ohsawa para difundir en Occidente la Macrobiótica fue Clim Yoshimi, a su vez amigo entrañable de Françoise Rivière.
Para ellos fueron tiempos muy difíciles los que les tocó vivir. Pasaron por la segunda guerra mundial.
En Japón Ohsawa fue declarado enemigo público del gobierno porque vaticinó la derrota de Japón, que ocurrió. Fue perseguido, preso y torturado. Kikushi fue herido de guerra.
Durante el período de la denominada “coexistencia pacífica” después de 1945 y el estallido de la primer bomba atómica en la confrontación ideológica este/ oeste, ellos marcaron  los puntos fundamentales que determinaban la decadencia y a la vez las formas de revertirla para la reconstitución de la paz -de la verdadera paz-, cuya existencia posible no está exclusivamente ni siquiera determinada por los poderes constituidos y reconocidos.

La paz está en la cocina y en el hogar de cada hombre, mujer, joven, anciano y niño.
Mientras tanto han nacido ya muchos hijos de esta Vida Grande que todos nos merecemos vivir.

Así también queremos recordar agradecidos a la Sra. Inès Dayan y al Sr. Stephane Carmona -fieles colaboradores de Françoise Rivière-, de quienes también hemos recibido invalorables aportes. Y aquí les expresamos nuestro respeto y profunda gratitud.

Todo esto es un ejemplo del Principio Único y del Orden Infinito en la vida nuestra de todos los días.
Porque, como decía  Georges Ohsawa:
“La paz y la felicidad la viven el hombre y la mujer que pueden realizar todo lo que quieren  y todos sus sueños siempre, para siempre, en todo lugar, en cualquier circunstancia  sin ningún instrumento”

La Macrobiótica no es una ascesis, ni requiere sacrificios ni de privaciones. Tampoco es una religión menos aún una metafísica o una secta. Tampoco existen jerarquías. Según la vivenciamos y comprobamos cotidianamente, no es una organización ni una creencia. Tampoco existen dirigentes.

En Macrobiótica existen siete niveles y tres subniveles:.
Esta diversidad implica la libertad de la autodeterminación  y autogestión. La elección de cualquiera de estos niveles es decisión de cada uno.
No existe una persona que sea un modelo macrobiótico. En cambio sí se  puede definir el nivel de macrobiótica de una persona de acuerdo a los cambios y transformaciones que se predispuso  lograr.

Para realizar la felicidad no son necesarios instrumentos ni recursos.
Como decimos desde UBASOnuestro proyecto social organizado para la autogestión comunitaria viene siendo impulsado por nosotros desde hace años “a pie y a mano limpia”, sin apoyos políticos, ideológicos ni recursos financieros. 
Esto constituye, para muchos de nosotros, no sólo logro de objetivos sino fundamentalmente la vivencia que se implica en las propuestas y contenidos de nuestro proyecto.
El principio Único es el reflejo  de nuestra propia vida espiritual que experimentamos como visión y realización de la Unidad Trascendente, cuyo movimiento cotidiano nos impulsa a seguir experimentándola en la realidad concreta en la que existimos.

Ohsawa insistía mucho en que con el “compás biológico” y sin instrumentos, la generación de salud -y, en consecuencia, de vitalidad- es la que promueve y hace posible lo que no es fácil imaginar.


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