Como dijimos en otra parte, en “la lucha de las estatuas” el pasado sigue invadiéndonos porque aquellas dos potencias que dominaban el mundo, por la Vuelta de Obligado fueron justamente...obligados a firmar la paz. La paz, que fue en realidad una forma de coexistencia formalmente pacífica que reviste y trasviste los objetivos y las metas de las ideologías nacidas de la Revolución Liberal de 1789 –la única revolución importante, conocida después de Cristo hasta hoy-.
Estos invasores también venían navegando, empujados y alentados por aquella escuela iluminista que sintetizó la ilustración y el enciclopedismo -que engendró el librepensamiento, especialmente el librecomercio- y expresó y confirmó lo que nosotros afirmamos: que, verdaderamente, es la geografía la madre de la historia.
Inglaterra tiene una superficie de 130.410 km2. Comparada con nuestra superficie geográfica de 3.757.400 km2 –incluida Antártida Argentina, Islas Malvinas y las otras-...los anglosajones -primero Inglaterra- impusieron algunas conclusiones que se repiten culturalmente: “todo es ideológico”, “todo es político” y la supremacía de los intereses económicos. Hemos visto este pensamiento en las ideas que se sintetizaron del 1600 al 1800, que se expandieron y multiplicaron durante todo el siglo XIX hasta hoy.
La ideología, en más de 300 años, no cambió. A derecha y a izquierda, por acción o reacción, por inmersión cultural y continuidad...esto se sigue confirmando.
La imposición del mercado y la sistematización determinada por la sociedad de consumo así lo demuestra. Y la importancia de los sucesivos ministerios de Economía -que intentaron los distintos gobiernos resumidos en los últimos 55 años de historia argentina- fueron invariablemente condicionados por esta ideología iluminista, reactualizada y remodernizada por las universidades anglosajonas, predominantemente norteamericanas. Recordamos como un ejemplo la universidad de Chicago –los chicago’s boy-, a Matinez de Hoz –ministro de economía de esa escuela durante el proceso militar de 1976- y, entre muchísimos más, el plan Bradley en el contexto del FMI /Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial -Deuda Externa: desde la actual deuda con el Club de París al pacto Roca-Russiman, el primer empréstito al presidente B. Rivadavia de la Baring Borthers...
Podemos decir desde el simplismo: “ellos son los malos” –aquellos países- y “nosotros somos los buenos”. Pero nosotros cambiamos la relación para buscar otra perspectiva : ¿Por qué ellos –que habitan geografías de menor extensión y recursos naturales, algunos de ellos ya en vías de agotamiento- siguen siendo los que hacen la historia y nosotros vivimos en la crisis?
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En la Vuelta de Obligado, la memorable resistencia del pueblo en armas estuvo al mando de Lucio Mansilla, quien recibió las órdenes del brigadier general Juan Manuel de Rosas -por entonces encargado de Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina-. De esta memorable resistencia surgieron los Tratados Arana Southern y Arana Lepredou en 1850, en los cuales Inglaterra y Francia firman la paz con la Confederación Argentina y reconocen nuestro derecho soberano sobre los ríos interiores.
Años después vendrán las relaciones diplomáticas y lo que no consiguió Inglaterra por las invasiones lo hará a través de la ideología llamada “cultura y progreso”, de las finanzas, el sistema bancario, el primer crédito al presidente Bernardino Rivadavia –de un millón de libras esterlinas- que guarda cierta similitud con la deuda Externa de 1976 en adelante, por el hecho de que una parte importante de esas libras no fue entregada y se pagó -durante décadas- varias veces ese monto por los intereses.
Después vendrá la Argentina ganadera, la mezcla de las razas inglesas Hereford, Aberdeen Angus, Shorthon, etc, los frigoríficos ingleses, los ferrocarriles, los demás servicios y después la famosa Generación del 80 y el comienzo de la llamada Argentina Moderna de 1880.
La Generación del 80 estaba representada por intelectuales y dirigentes que dio lugar a la llamada Organización Nacional.
Esta Organización Nacional se orientó a insertarse en el mercado europeo –influenciado y subyugado por la cultura europea-.
La Generación del 80 sostenía que la libertad individual era el valor supremo y que el librecambio comercial era el sustento de toda política económica, con lo cual aceptan la colonización ideológica. Ésta será luego un dato constante en la historia argentina y de relevante importancia en el análisis de las causas de las distintas crisis y su reciclamiento delimitado por el poder del sistema.
A las fuerzas militares de la invasión extranjera le sucedió la colonización ideológica. Aquello que no pudo el poder de las armas se viene concretando y expandiendo hasta ahora sustituido por el poder ideológico. La conformación de la Unión Democrática así lo expresa en 1946. Antes fue el detonante para la caída del gobierno de Yrigoyen y se repetirá por ejemplo en 1976 en el proceso militar, extendiéndose hasta nuestros días.
Pasará mucho tiempo hasta que se descubra que el librecambio era una imposición ideológica para consolidar el capital extranjero, los derechos y garantías como amparo para sus negocios y empresas.
Resumían el privilegio de los grupos selectos y de iluminados y el progreso en la superioridad del hombre ilustrado. Admiraban e impulsaban la educación, incluso universitaria, procedente de París, Londres, Berlín.
Como síntesis de esto diría Alberdi -después de afirmar que “gobernar es poblar”- : “Es necesario fomentar en nuestro suelo la población anglosajona”. Mientras tanto el pueblo inglés...-los obreros ingleses- vivían en las peores condiciones y la mayor miseria, provocadas por la llamada Revolución industrial.
Contra este “liberalismo anglosajón”, por reacción, surge el “marxismo-socialismo”. En esta ideología se destaca el positivismo y se relaciona con lo dicho citado más arriba por uno de los representantes de la escuela iluminista del siglo XVIII –Hume-: “ Losprincipios religiosos no son más que sueños de hombres enfermos”. El mismo materialismo los alimenta algunos siglos antes y persiste hasta nuestros días. Y se dirá entonces que “la religión es el opio de los pueblos”
Entre los destacados componentes de la Generación del 80: Julio Roca, Carlos Pellegrini, Juárez Celman, Roque Saenz Peña.
Las exportaciones argentinas produjeron un importante crecimiento económico predominantemente agro-exportador desde 1850 a 1930, sobre la demanda de desarrollo industrial que comenzó en Gran Bretaña.
La importancia de los ferrocarriles, la refrigeración de las carnes. Esta economía exportadora se denominó “el ciclo de las lanas” y el “ciclo de las carnes y los cereales”. Se instalaron los frigoríficos de origen británico y norteamericano para la demanda del mercado inglés.
Se funda el primer partido político en 1930: la Unión Cívica Radical. Se destacará notablemente el presidente Hipólito Irigoyen por la defensa nacional ante las pretensiones extranjeras . La respuesta de este gran presidente argentino al embajador inglés, cuando éste le recuerda que los anteriores gobernantes consultaban primero al gobierno de Londres, fue: “ Es una costumbre que el señor embajador deberá dar por terminada.”
Irigoyen es el primer presidente argentino elegido y apoyado por el voto popular de la mayoría, a diferencia de los gobernantes anteriores. La oposición al gobierno de Irigoyen fue de los conservadores, demócratas progresistas y socialistas –todos defensores de la ideología de la escuela iluminista que fue impulsada desde la Revolución Francesa Liberal de 1789-. Estos mismos se unirán también años después en la Unión Democrática.
Como Irigoyen; de la misma manera actuó el brigadier general Juan Manuel de Rosas y después el general Perón -presidente en 1946- quien enfrentó y venció a la Unión Democrática -integrada por todos los partidos: el radicalismo que sobrevivió a Irigoyen y que en parte se le opuso, conservadores, socialistas, comunistas, anarquistas, etc, esta vez liderados por el entonces embajador norteamericano Spruille Braden- . Entre Braden y Perón, el pueblo argentino multitudinariamente eligió a Perón por dos períodos presidenciales.
En 1949 se reforma la Constitución Nacional de 1853. La nueva Constitución justicialista en el artículo 40 dice sobre la defensa de los recursos naturales:
“. La organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el bienestar del pueblo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social. El Estado, mediante una ley, podrá intervenir en la economía y monopolizar determinada actividad, en salvaguardia de los intereses generales y dentro de los límites fijados por los derechos fundamentales asegurados en esta Constitución. Salvo la importación y exportación, que estarán a cargo del Estado, de acuerdo con las limitaciones y el régimen que se determine por ley, toda actividad económica se organizará conforme a la libre iniciativa privada, siempre que no tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mercados nacionales, eliminar la competencia o aumentar usurariamente los beneficios.
Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias.
Los servicios públicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningún concepto podrán ser enajenados o concedidos para su explotación. Los que se hallaran en poder de particulares serán transferidos al Estado, mediante compra o expropiación con indemnización previa, cuando una ley nacional lo determine.
El precio por la expropiación de empresas concesionarios de servicios públicos será el del costo de origen de los bienes afectados a la explotación, menos las sumas que se hubieren amortizado durante el lapso cumplido desde el otorgamiento de la concesión y los excedentes sobre una ganancia razonable que serán considerados también como reintegración del capital invertido.”
También contempla , entre otros, los derechos del peón rural, el voto femenino, etc . Una de sus banderas fue la justicia social.
Y otra vez -como nunca antes en la historia argentina ni después al día de hoy menos aún- se reafirma la geografía como madre de la historia. Y el artículo 40 en forma especial confirma esto junto con las conquistas sociales y los derechos establecidos en la Constitución Argentina.
55 años después, la desigualdad social creció cuatro veces –del 7 al 28%. Se considera aceptable un 10%- y la invasión territorial y militar -con su último intento en la Vuelta de Obligado- es sustituida por la expropiación de la economía argentina, del patrimonio nacional y de los bienes del pueblo junto al decrecimiento de la movilidad social y de la clase media –por entonces la más importante de América Latina a mediados de los años 50- mediante la venta del patrimonio nacional, la desregulación del trabajo, la expropiación y transferencia hasta la crisis del 2001-2002 -que resume la decadencia y degradación de lo que fue la dignidad del pueblo argentino-.
Digamos que los intereses económicos extranjeros fueron instalando sobre las costas del Paraná sus puertos privados –los de las multinacionales- junto con la imposición de la Deuda Externa desde 1976 y la Guerra de Malvinas, la imposición de la sojización, el incontrolable avance de la siembra intensiva química transgénica por razones de mayor ganancia en la agricultura, la indiscriminada utilización de agroquímicos -que condicionan y justifican la mayor oferta de alimentos masivos químicamente elaborados y refinados que determinan lo que llamamos “la fatiga social crónica” y el empobrecimiento que luego se subsidia con la mal llamada política social . Este es el verdadero “discurso único”, funcional a los intereses internacionales.- . Sumado a esto el vaciamiento de la cuenca lechera argentina y de la industria láctea -la más grande de Sudamérica. Fue.-, el inaudito empobrecimiento de la ganadería argentina y la entrega de las riquezas mineras son algunos de los componentes de la crisis -que se está paliando mediante un sistema planificado de subsidios tanto a empresas, servicios como a los sectores más empobrecidos y desocupados- y que la convierte (a la crisis argentina) en un modelo instituido por las tendencias internacionales que se originan después del Tratado de Yalta en 1945. –la Globalización creciente-.
Recordamos que en parte estas tendencias y políticas están inspiradas en los vaticinios de Thomas Malthus al que ya nos hemos referido –sobre la escasez de los alimentos en el futuro- y a Thomas Hobbes -cuando deduce la lucha de todos contra todos-. Este último parece estar definiendo la fragmentación política , la divisionabilidad, el sistema de confrontación y descalificación, la protesta social permanente y la inseguridad pública que estamos viviendo hoy en Argentina.
La desvirtuación de la democracia y la justicia. Y éstas han sido sustituidas por el gobierno respaldado por la llamada “primera minoría”(que escasamente alcanza el 30% promedio) . Por lo tanto “la ley de gravedad” se equipara con la ley de crisis recurrente.
A partir del golpe militar de 1976, se instituye definitivamente a la economía como el patrón y la ideología economicista que resume y controla a todas las ideologías, a la política y la cuestión social.
Fue Martinez de Hoz el primer ministro de economía representante de la universidad de Chicago. En la misma línea Machinea y Cavalo. En el medio de ellos el Pacto de Olivos y la increíble transferencia y expropiación de los bienes del patrimonio argentino y el empobrecimiento de la clase media hasta la desocupación generalizada.
A la vez el famoso “achicamiento de los gastos del Estado” que, en realidad, trataba de reducir al Estado argentino limitando todo lo posible sus funciones. El “derrame” de aquella economía iba a solucionar, por ejemplo, los problemas del empleo y la desocupación.
El 1996 es invitado a la Argentina Robert Lucas –el creador de la llamada escuela de “expectativas racionales”- que junto con Milton Friedman –representante de la teoría monetarista neoliberal- integró la escuela de Chicago. Ambos representantes del dogma de “razones de mayor ganancias”. A pesar de las dos hiperinflaciones ocurridas en el año 1989, esta escuela de economía venía “a contener la inflación”...Además del Plan Bradley, el “uno a uno”, el “corralito”. Sin embargo, en el 2001-2002 estalló una crisis inimaginable.
A lo que decíamos con Malthus sobre la cuestión de los alimentos se agregan las reservas de energía -que son las dos mayores preocupaciones anglonorteamericanas-. Recordamos que la universidad de Chicago fue fundada por John D. Rockefeller 1º -dueño nada menos que de la Standard Oil- y la “guerra infinita” que anunció Bus hijo –otro petrolero-. Recordamos al viejo Heráclito que dijo “la guerra es el padre de todas las cosas y el rey de todos. A unos los hizo dioses y a otros hombres. A unos convirtió en esclavos y a otros en libres” Ya se lamentaba Heráclito, 500 años antes de Cristo, de que la mayoría de las personas vivía relegada a su propio mundo, incapaces de ver lo real. Diríamos hoy. “Fatiga social crónica”.
Tiempo después el viejo Sócrates enseñaba el método filosófico que tenía que comenzar por la refutación –que consiste en purgar el alma de los falsos conocimientos que la tienen encadenada y le impiden el acceso a la verdad-. Luego su discípulo Platón afirmaba que estamos viviendo en un mundo de sombras, dominados y tiranizados por la apariencia. Y si el hombre no se da cuenta normalmente de lo extraño de ese modo de existir en que se ignora a sí mismo y vive de modo inauténtico...es justamente porque vive en él y por eso le parece “natural”. La palabra “eukasia” se refiere a los prisioneros y esclavos, los que están en un estado d espíritu que es la imaginación y la apariencia. Ésta es la que determina la forma de existencia inferior: el hombre caído. < del griego también es “gastronomía” con lo cual se define la omnívora condición de los que comen de todo>. El OM y la MU –decimos nosotros- que subsisten, quieren y no pueden, van y no llegan, sueñan y se decepcionan y mucho más. Todo lo que es la psicología de fobias, de neurosis, de querer y no poder, entre otros perfiles. Todos están dentro de lo que llamamos “fatiga social crónica”.
La fragmentación política reproduce la fragmentación y desvirtuación de la agricultura argentina, e incluso la ganadería..
Si bien la constante pendiente de la ingobernabilidad puede tener diversos enfoques y explicaciones, no sucede lo mismo
para justificar y comprender la fractura, la improvisación y la inestabilidad que pesa sobre la fuente de sustento del pueblo argentino que es, precisamente, la producción agrícola –la más importante entre las otras de la alimentación humana, que a la vez coincide con la emergencia y los limitados recursos energéticos (petróleo, gas, combustible, etc)-.
En esto se puede copiar e imitar los aciertos por ejemplo en la producción agrícola de los Estados Unidos, que sostiene e impulsa por igual la siembra intensiva química transgénica a la vez que, con la misma fuerza, a la agricultura biológica orgánica. Ésta, ellos lo saben, es la alimentación del futuro.